Tregua
Hay días de pie izquierdo
Los hay, puede usted preparase muy bien, tener todo listo, pero algo sale mal. Puede ser en uno de esos días importantes, como cuando tiene presentación con el Gerente de la compañía… Simplemente pasa. Lo estoy sintiendo en este momento y estas son mis reflexiones: 1) No busque culpables: Uno siempre busca a quien echarle la culpa, pero la verdad sea dicha, la responsabilidad siempre recae en nuestros hombros. Claro, hay cosas que otros pudieron haber hecho mejor para ayudarnos, pero al final siempre es nuestra responsabilidad. Deje de buscar a quien matar, reconozca que la responsabilidad es suya. 2) No se quede en el pasado: Cuando la situación ya está mal, comenzamos a pensar en todas las cosas que hubiéramos podido hacer diferente. “Si yo solo hubiera…” y las soluciones son tan obvias… El problema es que ya paso nuestro momento, ya no podemos hacer anda. Lamentarnos por lo que hubiéramos hecho no nos va a ayudar en nada. Lo que si necesita hacer, después de haber enmendado el error, es evaluar cómo puede evitar que vuelva a ocurrir. Debe darle un giro positivo, aprendiendo y haciendo que valga la pena el sufrimiento. 3) Deje de preocuparse y empiece a ocuparse: Haga todo lo que está en su poder para que las cosas salgan como deberían salir. Controle, maneje y actué dentro de su área de influencia. /que todo esté preparado para cuando llegue la respuesta este todo listo. 4) Maneje su rabia: Da mucha y mucha rabia. Pero eso no ayuda a nadie. Al reconocer su responsabilidad, la humildad aparece y es menos agresivo frente a su ambiente. Es importante manejar ese enojo y transformarlo en energía proactiva que ayude a solucionar el problema. 5) No hay excusas: “fue que, fue que”. Entre menos excusas de, mejor. Al final, cuando la situación este controlada, y si le preguntan, cuente. “Nadie queda mal desde que las excusas se inventaron” decía mi abuela. Son reflexiones de un momento con mucha “rabia” interna. Pero me están sirviendo para manejarlo. Lo que paso, ya paso y estoy viendo como lo soluciono. Mi Dios siempre nos ayuda, y si debía ser así, por algo será. Si quiere saber que me paso, escríbame. Fue una bobada, con consecuencias (potencialmente graves). A este momento ya quedo subsanado.